Se le conoce por formateo de disco a aquel proceso que
permite el correcto vaciado de un disco duro para realizar posteriores acciones
sobre él. También se puede realizar sobre otros elementos informáticos de
almacenamiento y existen básicamente dos tipos de formateo: el lógico (el más
común) y el físico.
Normalmente, el proceso de formateo se realiza para revertir
un sistema de archivos que por alguna razón se ha vuelto corrupto o peligroso, permite limpiar aquellos archivos dañinos y
recuperar los útiles, pero esto siempre debe realizarse de antemano. Esto es
muy común cuando se habla de computadoras o elementos electrónicos infectados
con virus que ya se hayan demasiado expandidos.
La diferencia entre el formateo lógico y el físico reside
básicamente en el hecho de que el primero es aquel que se realiza en el sistema
operativo de la máquina mientras que el segundo se lleva a cabo en el espacio
físico del disco duro a recuperar.
El formateo físico implica el marcado o
división de la superficie de un disco pero esta actividad no es muy común ya
que la mayoría de los discos son accesibles con un pre-formateo físico de
fábrica.
Por otro lado, el formateo lógico es el que se realiza con
mayor frecuencia y es relativamente simple como para dar posibilidad al usuario
promedio a llevarlo a cabo. Mediante este formateo, el sistema operativo pasa a
ser organizado a través de archivos divididos en sectores, perdiéndose así la
vieja organización de los archivos y debiendo ser recuperado previamente el
material a guardar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario